martes, 29 de mayo de 2007

El retorno de Boabdil

En las primeras horas de la mañana,
cuando, receloso, el sol aparece,
y la luna, huidiza, se acuesta,
de mis venas el clamor de la batalla emana.

Se forma el frente raudo como el viento,
ante la gran muralla inexpugnable,
y, caminando, con paso lento,
el crepitar de mil tambores siento.

Con cien escalas se hace cumbre en el gran muro,
abarrotado de centinelas a cada paso,
y, en la gran llanura con cielo raso,
comienza la batalla con un destino oscuro.

Ante el asedio de mil ataques,
la muralla al fin se desploma,
y, agujereando, cual carcoma,
me abro paso entre tanto cadaver.

Pero, con gran asombro,
ante mi se levanta la gran puerta herrada,
que me impide, entre tanto escombro,
tomar la ciudad de Granada.

2 comentarios:

La escritora dijo...

jajajaja te juro que lo primero que he pensao al leer el título ha sido "no es Boabdil, es Bombadil!!!!"
xDD Voy a leer el resto.

La escritora dijo...

oooOOooOOoh
Ahora se lo envío a la susodicha :P
Qué potito!
¿Puedo escribir lo de los sms? ;)