La tumba de un gran rey,
del cual no existen ya vestigios,
pero Mausolo era su nombre,
y en Halicarnaso permanecerá
por los siglos de los siglos.
En el gran monte Olimpo
la diosa Artemisa mora,
y en Efeso tuvo su templo
para todo aquél que la adora.
Y, en la cima del citado monte
vive el gran dios Zeus,
y en Olimpia erigieron su estatua
evocando su magnífico porte.
En la gran Babilonia
se construyeron los jardines colgantes
inspirando, como su ciudad,
colosales gigantes.
Vigilando el gran puerto
de la ciudad de Rhodas,
se encontraba el inmenso coloso
que, inmovil, como un muerto,
van chocando en él las olas.
En la ciudad magna
alumbraba un gran faro,
cuya luz ilumina la costa
para dar a los barcos su amparo.
Y sin salir de Egipto
las pirámides muestran su esplendor,
cuyos tres reyes muertos
inmortalizan su honor.
Pero existe otra maravilla
que la llevo en mi corazón,
pues, cuando te veo tu rostro brilla,
con tus ojos negros y tu cara de chiquilla,
por los cuales desatan mi pasión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario